Por Fernando Rivero
Con su concepto “Cocina de reconciliación” ayuda a productores mexicanos a conservar y exportar diversas especies de maíz, chile y frijol de diferentes regiones
Hace 14 años el chef mexicano Ernesto “Kut” Gómez decidió establecerse en Vancouver, Canadá. La distancia entre su lugar de origen y ese nuevo lugar que le ofrecía sus propios olores, sabores, esencias y texturas le hizo idear una manera de que México tuviera presencia allá, a cuatro mil kilómetros de distancia.
“Todo empieza con una desconexión con México y de preguntarme ‘¿cómo puedo ayudar a mi país, como puedo llegar a conectarme directamente con el conocimiento ancestral?’, y empiezo a conocer gente increíble que estaba ya con esta misión y así conozco a Amado Ramírez que tiene un proyecto que se llama Identidad y Biodiversidad, y empezamos a trabajar juntos en esta misión de lo que yo le llamo una cocina de reconciliación”, comparte.
Ernesto Gómez, quien es conocido como “Kut” en su faceta de DJ, dice sentirse muy satisfecho y muy comprometido con la labor que le exige trabajar en sociedad con Amado Ramírez, “ahorita trabajamos con 35 familias en diferentes comunidades de Oaxaca, por un lado les ofrecemos apoyos técnicos, cuando encontramos programas para que adquieran infraestructura muy básica, y por otro lado les ayudamos a catalogar los productos y a distribuirlos, les pagamos un precio justo, solo de los excedentes que producen, pero lo más importante es que sigan siendo los custodios de esos granos endémicos de cada región”.
Con el conocimiento que ha adquirido en los últimos años hoy sabe que el abastecimiento de insumos frescos y alejados en su proceso de producción de contaminantes, ha fracasado en las grandes ciudades como la nuestra, y al mismo tiempo también conoce la problemática que viven las comunidades que producen ciertas especies de chiles, de frijol y de maíz, que no tienen una red de distribución hacia las ciudades por lo que dejan de sembrar esos productos y los sustituyen por otros que creen que pueden vender más fácil.
Es por esto que “Kut”, al mismo tiempo que atiende sus dos conceptos culinarios “Chancho, y “Fayuca”, cada uno con identidad y con propuesta propios, se da a la tarea de derribar fronteras, “esos chiles endémicos de cada región, los frijoles, maíz, hierbas, todo lo que está en el ecosistema para conectarlo con chefs internacionales y con gente de la industria alimenticia internacional y enseñarles a trabajarlas con sus valores y diferencias.
“Ahora estamos viendo en Copenhague, en Suiza, en Viena, mexicanos y no mexicanos sabiendo que estos productos vienen desde comunidades en Oaxaca y es muy bonito ver el impacto que se está generando, estamos viendo que no solo estamos generando ingresos, sino además estamos viendo puntos verdes en el mapa que antes eran zonas en donde ya no crecía nada”, ahonda entusiasmado al compartir los resultados de su iniciativa.
Ernesto “Kut” Gómez hoy día vive entre México y Canadá, y de manera simultánea hace presencia en diferentes conceptos culinarios en los que su manera de trabajar tiene buena acogida, todo esto lo hace sentir contento, más no satisfecho.
“Me da mucho orgullo, me genera un sentido cada vez más alto de responsabilidad, tengo claro que debo estar pendiente de lo que sucede con estas familias que son nuestros productores, porque, pues obviamente, son nuestros productores, estamos exportando casi a 20 países, Dinamarca, Suecia, Holanda, Noruega, España, Canadá, Estados Unidos, están llegando allá chiles, muy variados, frijoles, maíces, frijoles todos los productos de milpa”.
“Kut” es un mexicano, tan soñador como emprendedor, es bien conocido en la esfera cultural de Vancouver y su sabor también se ha ganado el reconocimiento de los fanáticos del sabor latino a través de “Chancho”, su tortillería, “hacemos carnitas, tenemos cinco cosas en el menú, una sopa de frijol, un guiso de papa, un guiso vegetariano, carnitas, guacamole y tortillas, cada dos semanas rotamos la variedad de maíz, la variedad de frijol. Fayuca empezó como un restaurante y terminó convirtiéndose en un proyecto nomádico bien interesante y lleno de sabor”. NTX